CLOVERFIELD: EL FILME MAS REALISTA DENTRO DEL GENERO DE KAIJUS
Hablar sobre las películas de Kaijus, siendo acreditadas por el público de occidente como filmes de Monstruos Gigantes, es adentrarnos a un terreno un tanto peligroso y hasta cierto punto polémico, ya que los metrajes pertenecientes a este género no suelen tener una gran historia detrás. Los personajes humanos son planos y olvidables, son productos hechos con el propósito de vender figuras para que el estudio se pueda llenar fácilmente de dinero, siendo una de las estrategias más populares de los estudios, así como la de crear películas de superhéroes; sin embargo, a diferencia de estas últimas ya mencionadas, hay un debate constante sobre estas películas. ¿Verdaderamente son un intento desesperado de crear el próximo blockbuster taquillero o es mucho más? Por poner un ejemplo, filmes como Pacific Rim de Guillermo del Toro, The End of Evangelion de Hideaki Ano y su más aclamada película, Shin Godzilla, son ejemplos de cine de monstruos gigantes bien hecho, no solo ser un blockbuster mal hecho como lo serian algunas películas de superhéroes, sino hacer una simbiosis entre lo comercial y lo artístico, cada una de estos filmes, posee una manera distinta de ver a los Kaijus, cada una con su interpretación del como sería una invasión de este estilo a gran escala, aunque, la cinta de la que estoy hablando es quizás una de las representaciones más fieles de aquel miedo que siempre ha existido dentro del ser humano, un ataque de un monstruo gigante hacia la humanidad.
J J Abrams y Matt Reeves, nos trajeron en el 2008, Cloverfield, metraje el cual nos narra la historia de ciudad de Nueva York siendo atacada por un monstruo gigante, todo esto contado desde la perspectiva de un grupo de amigos que estaban celebrando el ascenso de uno de los integrantes en su trabajo, para posteriormente embarcarse en el rescate de la novia del protagonista, quien se encuentra al otro lado de la ciudad. De antemano, la película busca distinguirse de otros filmes del género, dejando de lado a los personajes que se encuentran combatiendo la invasión directamente y creando múltiples planes para poder destruir la amenaza, todo esto siendo cambiado desde una perspectiva distinta, centrándose en aquellos quienes perecen ante el titan que invade la ciudad de turno, la persona común; Matt Reeves se caracteriza por ser un director que trata de apegarse a la realidad independientemente de la temática de la película, el cineasta tiene una técnica para volver cada uno de sus guiones algo completamente personal, por poner un ejemplo, en el Planeta de los Simios: Guerra, el director no se dedica a continuar la primera parte, sino que el decidió por hacer un western postapocalíptico, el cual destaca por los largos tiempos entre toma y toma para dar una tensión entre los personajes, inclusive los personajes están construidos para asemejarse a un vaquero, si hablamos desde la perspectiva escrita. Pero, si hablamos de un proyecto en el que el director entrega todo su estilo para volverlo algo personal, tendremos que poner a su más reciente película, The Batman, nos muestra la faceta más realista del murciélago y con tintes de cine negro, convirtiéndose en un filme noir, que abraza al terror y al thriller psicológico dándonos un viaje del héroe el cual no se trata del elegido saliendo de su estatus quo, sino que nos lo presenta más como una travesía de redención y de reflexión para el superhéroe y lo termina convirtiendo en lo que debió ser desde un principio, el símbolo de la esperanza y no de la venganza.
Estos dos ejemplos nos dan una idea de cómo el director maneja cada uno de sus guiones, y Cloverflied no es la excepción, ya que la película presenta una perspectiva desde la típica pregunta. ¿Qué pasaría si nos atacara un monstruo gigante? La respuesta fácil a esta cuestión, podemos encontrarla en casi cualquier película de Kaijus; sin embargo, esta es respondida desde la perspectiva del gobierno, fuerzas especiales, científicos, etc. Nunca vemos que pasa con las personas, solamente asumimos que estas fallecen de algún modo o sobreviven con graves lesiones, es aquí donde la pregunta toma un sentido diferente, porque si algún día alguna criatura de tal magnitud atacara una ciudad, nosotros como
personas no seriamos aquel soldado o científico que crea una bomba para destruirlo, seriamos los protagonistas de esta película, gente común con trabajo, estudiantes de una carrera universitaria, alguien a quien la novia lo corto o una persona que se ganó un ascenso en el trabajo, como es el caso de nuestro protagonista. El director nos adentra en un mundo realista con tintes fantásticos que se complementan con la nula información que se nos da de la criatura dentro de la cinta; sin embargo, algo que cabe destacar dentro del filme es que este no está filmado de forma convencional, fácilmente pudo ser hecho de la manera convencional, pero en esta ocasión, escogieron quizá uno de los métodos favoritos por el público en general, utilizando el formato del Found Footage o Metraje Encontrado, no solo ayuda a complementar el estilo realista de Reeves, sino que también complementa de gran manera la técnica utilizada por el productor de esta cinta; J J Abrams, quien en cada una de sus películas, nos plantea una historia la cual contiene un final abierto, una conclusión que deja abiertos varios huecos en la trama, los cuales mantienen con vida la pregunta que se planteó el guionista para crear la historia, esto es una constante en la filmografía de J J Abrams.
Finalmente, con estos elementos nos presentan una historia realista y a la vez fantasiosa que nos recuerda un poco al cine de la década de los 50 y 60, con las Serial Movies, películas con alto contenido fantástico y que generalmente nos muestran a un hombre y una mujer como protagonistas, una damisela en peligro y un muchacho que se convierte en héroe con tal de salvar al amor de su vida, con un final feliz de por medio; no obstante, pese a que esto es una constante dentro de cualquier historia de ficción, Cloverfield, no solamente se centra en un simple homenaje al cine de antaño, renovado con un estilo popular durante los 2000, cambiando al científico militar de un ojo por un joven de 30 años con problemas emocionales, en el que fácilmente puedes notar las constantes del viaje del héroe dentro de la trama de la película, saliendo a la aventura después de que su ciudad sea atacada por un monstruo gigante y que tendrá que adentrarse de nuevo a la gran manzana para salvar a la chica de sus sueños. Sin embargo, las cosas van a ser mucho más complicadas, ya que a diferencia de otras producciones que tratan de llevar un concepto fantástico a un mundo "realista", estas terminan cayendo en un mundo mucho más fantasioso de lo que ya es; curiosamente, dentro del género de los Kaijus, este nivel "paródico" se adapta a una manera creíble que en otras producciones comerciales, en cierto modo, ver a una criatura de más de 20 metros de altura, se vuelve completamente probable cuando se voltea directamente al checar criaturas marinas o fósiles de seres prehistóricos, inclusive es uno de los "sueños húmedos" de la humanidad si contemplamos los viejos mitos como el Kraken o el Leviatán bíblico, nos surge de manera inherente la curiosidad sobre estos seres, cada día pensamos en el poder que estos tienen que poseer y si en algún momento esto ocurriera ¿seriamos lo suficiente para detenerlo? Esto es algo que se ve muy bien reflejado dentro de la película, un monstruo que apareció casi de la nada y que no puede ser detenido por ninguna de nuestras armas con las que hemos peleado guerras, el sentimiento de representar al Kaiju como un ser casi omnipotente hace que se convierta en una representación casi Lovecraftiana de como serian estas incursiones, algo de lo cual no importa cuánto luchemos, al final terminaremos pereciendo, incluso pese a que las demás películas de Cloverfield son muy malas, siguen manteniendo esta representación de las criaturas y de lo desconocido.
No obstante, esto último tiene
hasta cierto punto sentido, regresando a como el productor de esta cinta maneja
cada uno de sus guiones, es adentrarnos a un misterio constante en cada
historia; y pese a que prefiero centrarme en el por qué esta película tiene el
estatus de ser una de las obras de monstruos más realistas dentro del séptimo
arte, es necesario tocar como manejaron el misticismo dentro de la cinta. Uno como
espectador quien únicamente le interesa entretenerse con cualquier elemento que
salga en la televisión o contenido que se encuentra dentro de una plataforma de
streaming, es muy probable que se haya quedado con dudas sobre algunos sucesos
dentro de la trama, la cual deja algunos agujeros de guion, causando que el
espectador se haga distintas preguntas del porqué de ciertas situaciones. Es en
este punto donde entra el contenido montado a manera de publicidad para la película
lo vuelven una pieza fundamental para cubrir estas aberturas dentro de la
historia, desde páginas web basadas en los productos que aparecen dentro de
esta cinta (no mencionare nada de estos productos y ninguna de las teorías que surgieron
a raíz de estos, por lo que al final adjuntare un video que explica mucho mejor
todo este asunto sobre las teorías). Estos archivos encontrados sobre la película,
dentro de internet hacen que el espectador se adentre completamente dentro del
universo de la cinta, además de que ayuda a responder en cierto modo algunos de
los agujeros de guion dentro del filme; sin embargo, fiel a la costumbre del
productor, abre aún más cuestiones que complican más el hecho de saber que nos
lleva a tener una situación como la que está presente en la película. Dando una
experiencia mucho más inmersiva al espectador quien se planteará muchas más
preguntas sobre hechos que ocurren dentro de la cinta, fuera del hecho que este
es quizás el único filme el cual sabe aplicar la ya conocida Caja Sorpresa de J
J Abrams, nos encontramos con una visión natural del como sería un ataque de
monstruos gigantes, además de que se nos plantean ciertos elementos que utilizaría
Matt Reeves en futuras cintas. Desde la fotografía claro obscura que recuerda a
las pinturas de Artemisa Gentileschi, hasta las tonalidades cálidas para darle
una sensación en extremo peligrosa, dejando de lado la calma que debería de
suponer o la calma que necesita transmitir en las escenas, además de que vemos
el nacimiento de un cineasta que en años posteriores haría todo lo posible por
volver personal sus obras, finalmente, Cloverfield es una película que regresa
a lo orígenes de los monstruos estadounidenses de Ray Harry Hausen y crea una
historia que nos enseña como sería una verdadera incursión de esta magnitud, además
de mostrar lo verdaderamente destructivo y aterrador que sería esta situación,
cosa que se ver no solo reflejada en la manera en cómo esta filmada la cinta,
sino que también genera una sensación de claustrofobia con los planos tan
cerrados que hay en la cinta, Cloverfield una película olvidada por el público
pero que esconde y nos brinda una clase sobre cómo hacer cine de Kaijus.
Fenomenal análisis, amigo mío. Estoy de acuerdo en todo lo que mencionas y sin duda me parece de las mejores de la historia del kaiju eiga (incluso si no fue hecho por japoneses) estando a la par de Godzilla o King Kong. Hay una cosa que debo destacar, y es que la primera cinta de Godzilla, la de 1954, ya tenía muchos temas de los vistos aquí, tanto que se acerca más a una mezcla entre Godzilla de 2014 y Shin Godzilla. Te la recomiendo encarecidamente.
ResponderBorrarShin Godzilla ya la vi, precisamente después de verla, entendí mejor Cloverfield y la deje de ver como un producto prematuro de Matt Reeves
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