Wendell Y Wild: Un Guion Mediocre con Buenos Personajes


En la actualidad cuando se habla acerca de una película animada con la técnica de Stop Motion, automáticamente la mayoría de cinéfilos y entusiastas de la animación comienzan a darle cierta difusión, tanto es este revuelo que en cuanto se presentan las primeras imágenes y avances pertenecientes a este filme, comienza la cuenta regresiva para el estreno de esta misma, pero si algo es común dentro de la comunidad que es adepta a esta técnica, es cuando uno de estos filmes contiene nombres de la talla de Henry Selick y Jordan Peele, este último siendo uno de los mayores exponentes del cine de terror en la actualidad, con éxitos tanto en critica como en taquilla como lo vendrían siendo Get Out, Us y su más reciente película conocida como Nope, filme del cual no me explayare mucho; sin embargo, lo que más destaca de este nuevo metraje, fue el nombre de quien iba a tomar el manto del director. Henry Selick es un veterano del género con éxitos tales como The Nightmare Before Christmas, Jim y el Durazno Gigante, a su vez de poseer una de las mejores cintas en stop motion como lo es Coraline y LaPuerta Secreta. Fácilmente podríamos esperar un producto de muy buena calidad teniendo a estos dos como cabezas creativas del filme, incluso esta cinta pudo ser uno de muchos metrajes infravalorados por otras películas, a simple vista, parecía que esta iba a ser una joya opacada por el próximo filme del mexicano Guillermo del Toro. Finalmente, ya la llegado el estreno de la película de Wendel Y Wild, el público pareciera que se dividió en dos bandos completamente distintos, entre aquellos quienes disfrutaron la película y otros con la decepción de que el filme no era la historia de terror que se presento en el trailer de la misma, y pese a que no vi los avances de la película antes de su estreno, hay puntos a tratar acerca del por qué es una cinta un tanto mediocre y que verdaderamente cayo en el hecho de no dar lo que estaba vendiendo. 


La trama de la cinta nos ubica en un pueblo al borde del colapso económico, donde nuestra protagonista llega a estudiar en una escuela católica de aquel pueblo, es aquí donde ella descubre que es una doncella infernal y que traerá a unos demonios provenientes del infierno para revivir a sus padres quienes murieron en un accidente automovilístico. Con esta trama nos adentramos a un mundo similar al de la ya mencionada Coraline, una chica con ciertos problemas de conducta en un mundo donde seres sobre naturales y humanos conviven, con la ligera diferencia de que en esta ocasión ella perdió a sus padres, curiosamente, el guion de la película se siente como una historia escrita de pieza a cabeza por Henry Selick más que por Jordan Peele quien se supone hizo parte del guion; no obstante, a lo largo del filme se pueden ver las constantes de personajes que Henry Selick ha trabajado a lo largo de su carrera, como lo son la protagonista rebelde con problemas parentales, el chico retraído en su trabajo que se enamora directamente de la protagonista o es el personaje principal dentro de la trama de la película, personajes molestos que se redimen y se vuelven aliados del protagonista, incluso el filme posee a un hombre viejo que sabe mucho del mundo sobre natural y que curiosamente tiene un gran parecido con Marlon Brando. Sin embargo, también notamos mucho del estilo de Jordan Peele al momento de escribir a sus personajes, como el hecho de ser personajes afroamericanos con un pasado caótico y que a su vez sufrieron cierta discriminación por ser diferentes ante la sociedad, curiosamente uno de los temas que aborda el filme de una manera casi perfecta, es la transexualidad, vemos varias perspectivas sobre el cómo la gente afronta el hecho de que un conocido sea una persona trans, observamos las veces en la que la mamá de Raúl (quien era antes una chica y ahora es una persona trans) todavía se confunde con su antiguo nombre, además de la chica que es hija de los antagonistas de la película, quien se aleja de Raúl por que según ella es algo que no está bien visto y que necesita trabajo para que el personaje se "cure", esto último no lo mencionan directamente en el filme, pero se intuye por las motivaciones de la chica frente al objetivo de sus padres para destruir el pueblo y poner una prisión. 

Algo que cabe a destacar dentro de la película es el lenguaje corporal de los personajes ya que comunica de gran manera varias cosas que sienten al momento de interactuar entre sí, quienes muestran más esta característica son los propio demonios Wendell y Wild, la protagonista y Raúl, en general los personajes mantienen cierta química y se va notando con las expresiones que tienen en su rostro o los gestos que hacen con las manos, precisamente ambos demonios presentan personalidades únicas que se complementan entre sí, dando una cercanía mucho más detallada de ambos personajes, La protagonista del filme, es quien posiblemente maneja mejor esta característica, ya que no solamente vemos por su expresión facial que todo el tiempo se encuentra molesta con todos a su al rededor, sino que el hecho de caminar casi siempre con los brazos cruzados y no ver directamente a las personas, logra comunicar de mejor manera este sentimiento, es algo que en muy pocas películas se nos muestra, por citar algunos ejemplos Edgar Wright es quizá quien mejor manera esta característica con sus personajes; no obstante, pese a que cada uno de los personajes posee una personalidad única y una química especial entre ellos, surge un problema que complica el desarrollo de la trama con naturalidad y es que no encuentras razones suficientes para considerar a quienes resultan ser los antagonistas para poder odiarlos o hasta empatizar de cierto modo con ellos, incluso llega un punto en el que caricaturizan demasiado a estos para darles una razón de ser "malos", incluso cuando observas la película y te centras en los personajes que se supone no debes apoyar y que resultan ser los tipos malos de la historia, surgen dudas acerca del por qué no puedes verlos como antagonistas y el por qué incluso quieres que le salgan las cosas bien, no existe ningún incentivo incluso para saber si apoyarlos o no, se siente incluso como una parte que fue cortada de la película. 

Aunque algo que me gusta destacar del filme, es su manera de contar los flashbacks de la protagonista, no solo se limita a ser un camino del héroe, quien resulta ser el elegido de una u otra manera, sino que también es parte de un linaje de otros héroes con poderes similares, los cuales necesitan de un solo elemento para poder controlar sus habilidades sobre naturales, la aceptación de uno mismo. La escena en cuestión transcurre durante el final del segundo acto e inicios del tercer acto, donde la protagonista es guiada por una monja, quien resulta ser una doncella infernal como la protagonista, ambas se adentran en un espacio oscuro donde la luz generada por la monja nos muestra la oscuridad de la protagonista, creando así un sentido poético, con la idea de que la luz más brillante no solo nos muestra el final del túnel, sino que también nos ayuda a combatir nuestra propia oscuridad. Esta escena es una de las mejores logradas, ya que no solo ayuda a mostrar de una manera espectacular la evolución del personaje, sino que también da otro sentido de empatía para quien este viendo la película, en otros filmes, siempre se hace hincapié en este tipo de secuencias y más si la protagonista es una mujer, trata de distinguirse de la manera tan "artificial” en la que el personaje masculino evoluciona; no obstante, siempre terminan aplicando el clásico esquema del viaje del héroe en vez de usar la poco conocida técnica del viaje de la heroína, esquema que se diferencia demasiado de la parte masculina, mostrándonos como esta rechaza la feminidad en su mayoría y rechaza su relación con su madre, en esta cinta, vemos una modificación de ese esquema, donde la protagonista deja su feminidad para poder afrontar los problemas de opresión que esta sufre no por ser mujer, sino por su tono de piel, problemática que como ya mencione antes, es representada en todo el cine de Jordan Peele. Pese a que esta secuencia está bien lograda, y es de las mejores de toda la película, hablar del tercer acto es indagar en una conclusión muy apresurada, donde parece que el guion tenía mucho más elementos y no los supo condensar, desde la redención del padre de los demonios gracias a un mural hecho por Raúl, la unión de todos los personajes tan artificial para salvar al pueblo, hasta la batalla final más exagerada y que termina de manera muy anticlimática, culminando en un Deus Ex Machina que si no fuera por la crema que usan Wendell y Wild para resucitar cadáveres dentro de la trama, sería un recurso casi tan pobre como el hecho de que Raúl no solamente es un personaje reemplazable, sino que su único propósito para estar dentro de la trama del filme, es el mural que ya mencione. 


Pese a todo esto, también tenemos un par de escenas que causan cierta sensación de terror, siendo las pocas secuencias que verdaderamente se sienten como parte de algo que si escribió Jordan Peele. Finalmente, el metraje carece de una historia solida que utiliza varias conveniencias de guion para poderla cerrar todos los arcos de personaje y mostrar una evolución de los personajes, que en su mayoría son bastante buenos, aunque carecen de un motivo o de alguna característica para odiarlos, todos son bastante carismáticos y no logran convertirse o en un buen personaje secundario o en un antagonista que de miedo o te haga dudar verdaderamente de los objetivos del protagonista; si bien, no he mencionado nada de su animación, es porque está relativamente bien hecha, y digo esto porque hay momentos filmados que hicieron sin utilizar técnicas de animación que contrastan mucho con la animación a 60 cuadros que usaron para esta cinta, pese a que no lo vemos mucho e incluso complementan de manera visual el viaje de la protagonista, te sacan rápido de la diegesis, porque se nota que uno está en 60 cuadros y el otro a 24 fotogramas, es quizá uno de los aspectos técnicos que rompe mucho con la inmersión que siente el espectador, además de que el guion trata de unir varias subtramas y a su vez dar dos mensajes a la vez que se sienten muy forzados una vez que tú los presencias en pantalla, no tengo mucho más que decir acerca del filme, más que tenía el potencial de ser el regreso triunfal del director de la cinta (Henry Selick) quien había pasado varios años sin dirigir una película, considero que la cinta pudo dar mucho más y ser completamente de terror y con un final tan misterioso si se hubiese dejado a Wendell y Wild como principales antagonistas, no soy mucho de darle calificaciones a las películas pero fácilmente este filme es un 6.9 de calificación por lo anteriormente dicho, en fin Wendell y Wild, la cinta con buenos personajes pero con un guion mediocre. 

 



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