SAM RAIMI Y LA INVENCION DE THE EVIL DEAD


Sam Raimi a día de hoy es uno de los directores más reconocidos de todo Hollywood, principalmente por su trilogía de Spiderman realizada en los primeros años de la década de los 2000 y recientemente volvió a entrar en boca de todos gracias a su participación en la reciente cinta de Dr Strange; sin embargo, muy pocos conocen la filmografía del director que no está centrada en el cine de superhéroes, para entender verdaderamente cada uno de los trabajos de Raimi, donde se incluyen sus películas más comerciales, debemos remontarnos a su etapa como director amateur. 

Filmes como ClockWork o Whithin the Woods, son de sus trabajos prematuros y poco reconocidos del director, donde vemos algo que caracterizaría al cineasta en toda su carrera, la combinación entre comedia y terror, es una constante en cada una de sus películas, todo esto gracias a que en su mayoría tuvo una formación cómica gracias a su fanatismo por Los Tres Chiflados, cabe destacar que el director también se formó dentro del ámbito de los comics tanto de Marvel como de Dc, siendo estos parte fundamental para crear su estilo, cosa que lo llevaría varios años después a realizar trabajos como Darkman y la ya mencionada trilogía del arácnido favorito de Marvel; no obstante, tenemos que entender que estaba pasando en el cine de finales de los 70 principios de los 80, donde un tal Herschell Gordon Lewis, había traído la idea de los auto cines. Lugares donde ibas con tu auto a ver una película, cabe a resaltar que esto se hizo ya que en ese tiempo era muy escandaloso ver películas con un alto contenido gráfico, principalmente porque esto podría afectar a la taquilla de las cintas, pero gracias a Herschell Lewis, se logró mostrar al mundo un subgénero de la fantasía que muy pocos conocen, el género Gore que llegaría gracias a las cintas de explotación italiana había llegado al otro lado del charco, siendo estas parte fundamental para que se crearan proyectos como Braindead de Peter Jackson, filme que se inspiraría de la película hecha por un joven de apenas 19 años, que estudiaba literatura en ese tiempo. 

 

 Después de que el director pasara mucho tiempo degustando este tipo de filmes, iniciaría su amor y devoción hacia las historias de terror, además de que sería un fiel creyente y partidario para llenar la pantalla de sangre, además de exagerar ciertas escenas de asesinatos. Con esto en mente, junto a Robert Tapert y a Bruce Campbell, quienes eran sus amigos más cercanos, además de ya haber trabajado antes en varios cortometrajes con el director. De este modo nacería The Evil Dead, cinta que nos narra un viaje hacia una cabaña, donde descubran que esta oculta un libro forrado en piel humana y escrito con sangre, tras recitar unas palabras escritas dentro del libro, se desata un caos en toda la cabaña, donde ahora nuestros protagonistas deberán sobrevivir al mal que habían liberado. Uno de los puntos a resaltar dentro de la película, es su clara inspiración hacia los viejos cuentos de H P Lovecraft, quien ya planteaba ideas como las del Necronomicón y los seres poseídos por el mal; no obstante, algo en lo que destaca Sam Raimi, es su interpretación del libro, ya que este no concuerda con los mismos escritos hechos por el autor de Los Mitos de Cthulhu, siendo esta una libre interpretación que se complementa con la historia que busca contar. 

 



Aunque si hablamos más a profundidad de los detalles que Raimi utiliza dentro de su película, sería una técnica de guion que surge gracias a estos filmes y del cual es fundamental en gran parte de su filmografía, consiste en un bautizo de sangre, donde el protagonista entra inocente en la historia, siendo una especie de ser puro y virgen sin ninguna intención de salvar a alguien o de ser precisamente un personaje valiente, quien posteriormente probara el sabor de la sangre para enfrentarse ante el peligro que surge dentro de la historia. Esta técnica se ve reflejada en la mayoría de las historias escritas por el director, pero es en esta cinta donde verdaderamente contemplamos como se aplica este método en una buena historia, ya que Ash Williams al comenzar la película, es un personaje un tanto cobarde, pero con la particularidad de que es el típico galán de la secundaria, tras la violación de su hermana y la posesión de su novia ante el mal, Ash comienza a sentir demasiado miedo frente al mal. Escenas como la batalla contra Sheryll poseída y el amigo del protagonista o cuando este último trata de matar a su novia con una motosierra, pero es cegado por el amor que este siente por ella, todo esto desencadenando que el protagonista se vea en la necesidad de luchar una última vez por su supervivencia, ya que ahora todos sus amigos estaban bajo el control del libro de los muertos. 


La importancia de esta película no solo es la liberación de la violencia explicita dentro del séptimo arte y el placer visual que significa para el espectador, sino que también definió una técnica que beneficiaria de cierto modo al ya gastado camino del héroe, siendo este método uno de los significados del porque Sam Raimi es considerado uno de los cineastas más revolucionarios de los últimos años, ya que este filme, significa como un director de manera autodidacta puede crear cualquier cinta con poco presupuesto. Si recordamos un poco del proceso creativo detrás del filme, tenemos anécdotas como la de todo el elenco durmiendo en la locación, el poso que cavaron para simular que la cabaña tenía un sótano, además de lo que le ocurrió a la cabaña tras finalizar la filmación en esta. Finalmente, hablar más allá de la importancia del filme tanto de manera argumental como técnica, daría para escribir un libro entero donde resaltemos esta importancia, lamentablemente no puedo cubrir todo en un panfleto tan corto como este, por lo que me limitare a decir que cuando un creativo siente una pasión desmedida por su trabajo, ni siquiera el factor económico es un problema para concretar tu obra. 




 


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